Es un asunto subjetivo
Hablar de buena o mala arquitectura es un asunto subjetivo.
El diseño arquitectónico es una compleja combinación entre arte y soluciones técnicas, por lo que no es fácil calificar un proyecto como “bueno” o “malo”, según los parámetros bajo los que se evalúe.
La percepción de cada individuo tiene raíces culturales profundas que cambian de sociedad a sociedad y de persona a persona, incluso dentro de una misma familia.
Desde mi perspectiva, me gusta que el diseño arquitectónico ponga por encima de todo 3 variables:
- Aprovechar la altura al máximo,
- Capitalizar la vista
- Obtener la mayor ventaja de la luz natural.
Cada uno de los puntos anteriores es deseable, siempre cuidando muy bien la posición geográfica de la construcción y el clima preponderante.
犀利士
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Estilos de arquitectura
Hablar de estilos es un tema de nunca acabar.
Como el mundo y la cultura, la arquitectura también se ha globalizado.
Actualmente hay una línea muy delgada entre tendencias denominadas como “arquitectura contemporánea”, “moderna”, “minimalista”, “del lugar”, y muchas otras, por lo que es poco frecuente que los clientes busquen una casa con un diseño en un estilo específico, ya que tienden a incorporar elementos de diferentes tendencias.
Yo prefiero enfocarme en la filosofía que hay detrás de los elementos que componen nuestra arquitectura, que de los estilos como tal.
Arquitectura funcional
Como arquitecto con más de 30 años de trayectoria, 10 de ellos apoyando a clientes en Monterrey en el diseño de residencias a la medida de sus necesidades y las aspiraciones de sus familias, disfruto proponer espacios a los que no les sobra nada.
Cada elemento de debe tener una función y ninguno debe ser inútil.
Soy fanático de la arquitectura sencilla, donde los materiales son pocos y congruentes entre ellos, y en la que “el verdadero lujo está en el espacio”, como decía Barragán.
Relación cliente – arquitecto
Para cada diseño, hago una entrevista casi íntima con el cliente y su familia, para entender cómo viven y cómo les gustaría vivir, qué les gusta y qué les hace falta en su casa actual.
Una buena casa, a la medida de quienes la habitarán, es el resultado de un intenso trabajo en equipo entre el cliente y el proyectista.
El cliente normalmente sabe lo que quiere, pero no sabe cómo lograrlo.
Ahí entra el arquitecto. Un buen intérprete y, sobre todo, una persona con la modestia y la sensibilidad para escuchar y sobreponer las ideas y necesidades de su cliente al ego personal del artista es el mejor arquitecto posible para un proyecto.
Cada espacio dentro de la casa es un proyecto por sí mismo, y aunque algunas áreas sean más relevantes que otras, ninguna es mejor que otra.
Todos los elementos de la residencia son importantes y la experiencia de vivir la arquitectura coherente se vive en cada detalle.
Como decía mi maestro Jorge Gutiérrez en los 90’s en la Facultad de Arquitectura de la Universidad de Los Andes, que su cliente no le diga: “es que yo quiero vivir en una casa, no en un planteamiento”.
Cuidado con el ego
Es muy fácil que el ego del arquitecto se inmortalice con el dinero y la confianza del cliente.
El verdadero reto es darle al cliente ese gran regalo para su goce, que sea estable y vigente en el tiempo, que sea lo que él o ella querían y que al final haya valido la pena hacer el esfuerzo enorme que significa construir tu propio hogar.
Nada más satisfactorio que llegar a la casa con la labor cumplida luego de un arduo día de trabajo, una casa acogedora, con el clima adecuado, la iluminación correcta en los lugares indicados y la suma de materiales, detalles y texturas, que, vistos como un todo, te otorgan esa sensación de paz y armonía.
Esa casa que se vuelve la extensión de tu ser, de tu cultura, de tu cosmovisión, donde se hace familia, se disfrutan los amigos, los hobbies, las mascotas… se envejece felizmente y se transitan etapas significativas para nosotros y los nuestros.
Muchos pueden hacer un traje de calidad; pocos un traje de calidad y a tu medida.
Por eso elige un arquitecto con quien te lleves bien, en quien confíes, que te ayude a trascender, de lo contrario vas a tener una silenciosa y costosa frustración que te acompañará muchos años de tu vida.
Queremos ser tus arquitectos en Monterrey.
Si tienes o buscas un terreno para desarrollar tu casa, nosotros te apoyamos con el diseño arquitectónico, las ingenierías, el proyecto ejecutivo y la construcción.
Nos especializamos en proyectos llave en mano.
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